18 marzo 2008

La Princesa de las Jacarandas

Este es sólo un fragmento de mi nuevo cuento.  Espero sus comentarios.

Valentina quitó la envoltura del algodón y empezó a comerlo. Cuando hubo terminado sintió cosquillas en su espalda. Al voltear observó que sobre su vestido comenzaban a surgirle grandes alas de color morado. De pronto se fue empequeñeciendo hasta ver el césped y las flores del parque gigantes. Era una pequeña mariposa.

Estuvo volando por mucho tiempo. Conoció lugares increíbles como cascadas con peces brillantes y praderas donde el viento la mecía dulcemente. Pasó por ríos de varios colores, por llanos inmensos y por lagunas que reflejaban el paso cansado de las nubes. A veces descansaba sobre alguna piedra o alguna rama para contemplar feliz todas aquellas cosas nuevas, pero, ansiosa de conocer, se levantaba y volaba más y más lejos.

Cuando se elevó sobre unas montañas enormes que parecían trepidar a su paso, Valentina vio el jardín de árboles dormidos que le había platicado el señor. Había muchos árboles y todos estaban secos, con las ramas abatidas. Cerca de ellos había enanitos de pelo largo y manos puntiagudas. Era tan extraño ver tantos árboles sin hojas, ni flores ni frutos.

...

En la oscuridad escuchó los murmullos de las mariposas que se le iban acercando, conforme sus ojos se acostumbraron fue viendo a todas a su alrededor. Valentina les preguntó llorando qué hacían ahí, qué iba a pasarles. Le explicaron que los enanitos cuidan los árboles para que no se llenen de flores, cuando ven que a alguno le salen hojas las cortan de inmediato para que no florezcan, aunque han hecho eso tanto tiempo que todos los árboles ya se habían secado por completo. Hace mucho que ninguna flor nace en esas ramas, pero guiadas por la historia del jardín de árboles dormidos las mariposas se acercan a observar y los enanitos atrapan a las moradas porque están seguros que son flores que vuelan.

(fragmento)

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Me encanta el titulo!

Una vez más, Jorge Albert, has conseguido envolverme en tu cuento y trasladarme hasta el jardín de los árboles dormidos. Sin embargo, me pregunto, quienes son las mariposas moradas, los enanitos y donde se encuentra el jardín de árboles dormidos.

En tus cuentos, siempre hay mensajes escondidos que me gustaría algún día descubrir.

ME resta decir: BRAVO!!, me encanto.

leslie dijo...

ya lo dije, "un hombre que sueña despierto", me encanta la manera en que buscas volar, en que expresas los sitios en los que ya has estado, ojalá un día pueda ser testigo de cómo alzas el vuelo, cómo te dibujas, que me puedas hacer cómplice de tu viaje.
gracias por compartir, ahora me queda esperar lo que sigue... con ansiosa paciencia

MARU dijo...

Que te puedo decir, lo prometido es deuda y aqui estoy tratando de buscar las palabras exactas para describir lo que me hace sentir cada cuento escrito que acabo de leer.

Cada linea que escribes con esa pasión que le pones y que me envuelve en la historia y hace que me imagine cada palabra.

No me queda mas que decir ERES GRANDE!!!!!