Este es un experimento que hice. Le llamo cuento poético. Les comparto un fragmento.
El cielo ha dejado de precipitarse por mi ventana. Está tan alta que la luz se proyecta en una columna larga que me persigue todo el día. Por eso prefiero cuando todo está oscuro y sólo se escuchan gemidos de viento.
Dicen que deje de esperarte todas las noches. Mas ellos saben que vendrás un día con tus ojos sin blanco y me llevarás de aquí. Así que no les hago caso y te sigo esperando en mi cuarto oscuro hasta que la columna luminosa llega a las paredes.
...
A veces me acuerdo mucho de ti. Golpeo los muros que se estremecen como almohadas y vacío mi aliento en un grito dilatado. Pero luego vienen enfermeros con una estela clara en las manos y me disfrazan de blanco igual que ellos.
Yo sé que son monstruos que comen la sombra de los niños. Son los mismos que te llevaron cuando estaba limpiando la luz de tu cuerpo. Me tienen encerrada para que no te busque en la aureola en la que te fundieron.
(fragmento)
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